
Paga al asegurado las pérdidas de los bienes amparados dentro del establecimiento o residencia, como consecuencia directa del hurto y los daños que se causen con este evento o su tentativa, hasta la suma asegurada.
Paga al asegurado las pérdidas de los bienes amparados dentro del establecimiento o residencia, como consecuencia directa del hurto y los daños que se causen con este evento o su tentativa, hasta la suma asegurada.